domingo, 17 de febrero de 2019

LA POTESTAD DE LOS CONSORCIOS PORTUARIOS PARA CONCESIONAR



La potestad de los consorcios portuarios para concesionar






En Bahía Blanca amplían la concesión de Oleaginosa Moreno hasta el 2045. Similar norma a la aplicada en Quequén para adjudicar el sitio 0

El movimiento de Puerto Quequén, cuyo mayor exponente en su historia fueron las 811.726  toneladas exportadas en enero de este año, a lo que se suma la playa de contenedores, que será explotada por la empresa Nequen, donde se desembarcaron  parte de los aerogenedores para los molinos de energía eólica que se instalaran en la zona del hinterland, constituye por un lado la gestión del Consorcio y  por otro el aporte del capital privado, este último, el recurso por excelencia para el desarrollo de la estación marítima que bañan las aguas del Quequén.

Haciendo abstracción de esto último, una obra que desde su origen generó mal intencionadas intrigas y sospechas en los sótanos del poder económico y político donde se mezclan los intereses más mezquinos de unos y otros, fue la adjudicación del sitio 0 donde se levantó la obra privada, más importante en 138 años en Necochea/Quequén, y que a la fecha lleva invertidos 100 millones de dólares, que gira comercialmente con el nombre de Sitio 0 de Quequén S.A.

Ecos Diarios ya lo señaló, en su momento,  recabando diferente fuentes de información tanto de particulares como judiciales que sería inexacto que el Juzgado Federal estaría investigando el proceso, por parte del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén de la adjudicación del predio a la terminal de embarque Sitio 0.

El Consorcio es una persona de derecho público no estatal, por lo tanto sus contrataciones se rigen por el derecho privado y sus reglamentos internos. Idéntico mecanismo también fue utilizado en las concesiones efectuadas oportunamente a Pier 12, Terminal Fertilizantes S.A., Ponal S.A. y ACA.

 En Bahía Blanca

Recientemente la empresa Oleaginosa Moreno, que también tiene una planta sobre la avenida 519 en Quequén y que desde hace más de veinte años es controlada por el grupo estadounidense Glencore, se comprometió a invertir al menos 32 millones de dólares para mejorar sus instalaciones en el puerto de Bahía Blanca. Esto le permitirá extender el contrato de concesión en el lugar hasta por lo menos fines de 2045.

La cerealera ocupa los sitios 1, 2, 3 y 4 de un sector llamado Puerto Galván. Según una “addenda” realizada al contrato de concesión, las obras comprometidas incluyen un proyecto de “revamping” (proceso de revitalizar o modernizar maquinaria existente), otro proyecto en el sector de almacenaje y descarga; y un plan de actualización tecnológica y mantenimiento.

El nuevo acuerdo fue firmado entre la firma y las autoridades del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca. El mismo régimen de adjudicación directa rige para aquel puerto, y el consorcio que lo administra procedió en este caso, tal cual lo hizo el de Quequén en ocasión del contrato con Sitio 0. En razón de ser, este mecanismo el habitual en ambos consorcios. Este punto ha sido la controversia surgida hacia el puerto local atento que se habría obviado una licitación pública internacional, según las duras críticas.

En tanto, en el puerto de Bahía no ha ocurrido y ahora la iniciativa debe ser aprobada por el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca  y recién entonces se autorizará una prórroga contractual por 5 años adicionales al primer período. De esa manera el plazo del contrato de concesión se extenderá hasta el 7 de diciembre de 2045.

Teniendo en cuenta la importancia de la inversión y el tiempo de concesión para esta firma, de apellido bahiense, resulta nuevamente saludable el hecho que el capital privado vuelque sus esfuerzos en los puertos argentinos.

 El caso de Sitio 0

Ratificando lo señalado por Ecos Diarios en enero pasado, serían los distintos directorios que se sucedieron en la administración del Consorcio de Puerto Quequén, o el tribunal  de cuentas de la provincia de Buenos Aires,  o las auditorías externas a la que se encuentra sometido el  ente portuario, las que deberían, eventualmente, cuestionar el proceso de adjudicación de la importante planta sobre la margen izquierda del río.

La formación de la sociedad Sitio 0 fue posterior a la adjudicación, porque el reglamento del Consorcio así lo exige para que la concesionaria tenga en su estatuto el objeto social específico que indica el Consorcio de Puerto Quequén.

Adjudicación directa

El contrato de concesión de Sitio 0 fue celebrado con el Consorcio de Gestión y se realizó conforme el sistema de adjudicación directa ya que el este ente es una persona de derecho público no estatal (Art. 1 ley 11.414), y consecuentemente en sus relaciones comerciales se rige por el derecho privado (Art. 4 de la ley 11.414) y particularmente por sus reglamentos (Art. 21 ley 11.414), en el caso por el reglamento de concesiones y permisos de uso de espacios portuarios, el que en sus Arts. 4 y 54, expresamente, autorizan esta modalidad de contratación.

Digamos finalmente, que es para analizar y tener muy en cuenta cuáles son los motivos de esta diferencia ,porque en Bahía Blanca en los últimos años se instalaron más de cuatro terminales de granos con fabulosas inversiones y en Quequén, sólo Sitio 0.

ECOS DIARIOS

PUBLICADO EN PUERTO CAMPO Y NEGOCIOS

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