¿Por qué es técnicamente imposible que los productores dejen de vender soja?
El 70% de la producción agropecuaria se hace en campos alquilados. La mayor parte de los productores toman deuda para poder afrontar los costos productivos. Es decir, necesitan comercializar su cosecha para seguir en el negocio. Solamente los dueños de la tierra estarían en condiciones de no vender. Sigue cayendo la producción prevista de soja 2012/13.
La Politica Online
La versión la dio a conocer el presidente de la Sociedad Rural (SRA), Luis Miguel Etchevehere, tras la asamblea de productores en Pehuajó: una alternativa de protesta sería dejar de vender soja para hacer sentir el impacto a la caja del Gobierno nacional.
Pero de inmediato, algunas líneas internas de la Mesa de Enlace salieron a diferenciarse del plan aduciendo que no sería real que eso se concrete. "El que puede dejar de vender soja es porque no vive del campo", dijo el presidente de Coninagro Carlos Garetto.
Otros hombres del sector agropecuario, sin embargo, prefirieron mantener esa postura extrema que llevaría a un desastre económico al país, teniendo en cuenta que la soja es, hoy por hoy, la principal fuente de ingreso de divisas de la Argentina.
Pero, ¿cuáles son los fundamentos que indican que sería técnicamente imposible que los productores dejen de vender soja a modo de protesta contra el Gobierno?, fue el interrogante que La Política Online intentó develar con varios especialistas en el tema.
Para tener idea de la respuesta vale la pena poner sobre la mesa algunos números: el 70% del agro está explotado por productores que alquilan la tierra, cuyo costo representa alrededor de un 50% de la producción bruta del campo.
En las zonas más productivas de la región núcleo pampeana, por ejemplo, el costo del alquiler del campo es de 20 quintales, al tiempo que la expectativa, en el mejor de los casos, es obtener a cosecha unos 40 quintales de soja por hectárea.
"Si a esto le agregamos un costo de producción de 15 a 17 quintales, la ganancia bruta, sin contar impuestos es muy pequeña", explicó Salvador Di Stefano, consultor privado y especialista en negocios e inversiones de la zona de Rosario.
"A esto hay que agregarle que muchos insumos que utilizaron los productores para sembrar se adeudan, y que las tareas de cosecha, transporte y acopio se pagan justamente con lo producido de la cosecha", agregó Di Stefano.
En otras palabras, el economista señaló que la mayor parte de los productores sojeros se endeudan para poder afrontar los gastos que requiere la campaña y que, de ninguna manera, pueden dejar de pagarlos en tiempo y forma si desean continuar en el negocio.
"Es imposible que el 70% de los productores que alquilan campo no vendan su producción", aseguró el entrevistado, que además asesora a numerosos empresarios agrícolas de las principales regiones productivas del país.
Pero, existe otra duda en torno a este tema. ¿Qué ocurre en aquellos casos en los que muchos productores deciden almacenar soja para mantenerla como moneda de reserva de valor y como protección ante la devaluación del peso argentino?
"Un caso distinto es el dueño de un campo, que es el 30% de la superficie sembrada, que tiene espaldas para no vender y esperar. De hecho no lo hace, porque ahorra en soja, y guarda mercadería para afrontar gastos futuros", respondió Di Stefano.
Cae la cosecha de soja
En este contexto, lo cierto es que las expectativas de la próxima cosecha de soja 2012/13 (que comienza en abril/mayo) vienen cayendo notablemente a partir de la falta de lluvias que se registró
Si bien a inicios de la campaña, algunas estimaciones oficiales hablaban de una cosecha récord de 55 millones de toneladas, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) decidió luego bajarla a 50 millones de toneladas, mientras que la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) dio el batacazo al proyectar apenas 48 millones.
"La sequía se presentó con una duración similar a la del año pasado cuando la cosecha no llegó a las 40 millones de toneladas", detalló la entidad rosarina por medio de un reciente comunicado de prensa.
"Con la prolongación de la sequía hasta la primera quincena de febrero, se igualó la cantidad de días sin lluvias que hubo en la campaña 2011/12 en este ciclo 2012/13", añadió la BCR, que también previó una cosecha de maíz de 25,5 millones de toneladas.